La Dermatitis Atópica es una enfermedad inflamatoria cutánea, cuyo órgano de choque por excelencia es la piel, pero puede asociarse a otras manifestaciones de atopías; como la rinitis, alergias a alimentos y asma.
Desde los primeros meses muchos niños presentan una piel seca, en tronco, miembros y cara. A esto con el tiempo se suma irritabilidad al dormir, indicador del prurito que acompaña a esta enfermedad.
Cuando pregunto por que vienen o traen al niño o adolescente a la consulta ¿en muchas ocasiones me dicen mi hijo sufre Dermatitis ATÓMICA, realmente ese equivoco casual de alguna forma, muestra el estado de angustia que muchos padres y pacientes sufren frente a una entidad que afecta la calidad de vida de nuestros niños y jóvenes, por el intenso rascado que es, signo guion de esta entidad.
Estamos hablando de una enfermedad que es crónica, pero bien tratada los pacientes se pueden integrar a todas sus actividades escolares o sociales, sin la angustia de saberse observados o en ocasiones ser objeto de bullying.
Hoy contamos con un importante arsenal terapéutico, como aceites especiales o jabones para la higiene, emulsiones hidratantes que reparan la barrera cutánea, cremas o ungüentos específicos y medicación de última generación para formas graves o rebeldes a terapéuticas clásicas.
Frente a un intenso rascado sostenido en el tiempo, consulte a un Dermatólogo Clínico Especializado para hacer una valoración.
Dra. Mariel Giovo – Directora de Centro Giovo
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